Cada obsequio que entregamos en estas fechas tiene como misión llevar los recuerdos de nuestro Amor a los demás para envolverlos de luz a cada paso

Algo que se ha convertido en parte importante de las celebraciones Navideñas es el intercambio de regalos con familiares y amigos. En su mayoría, estos regalos son cosas materiales, pero debemos de tener siempre en cuenta la parte más importante del obsequio que es la energía que nosotros ponemos en él.

El regalarse unos a otros tiene mucho más significado del que podemos imaginar, pues lo más importante de esto reside en el hecho de entregar “algo” que simbólicamente represente nuestros deseos, en fechas de Amor y Esperanza.

Es el recordar a nuestros seres queridos lo importantes que son para nuestra vida y lo mucho que los amamos, todo a través de un presente material que nos representará en materia y espíritu.

Es muy importante considerar que el valor del mismo lo define el amor con el que fue elegido para esa persona especial.

Un regalo que no es bañado con la energía que somos capaces de generar al amar intensamente a alguien, no es un verdadero regalo, pues aun cuando sea muy costoso –materialmente hablando- si carece de esa energía que sale de los corazones de cada uno es muy difícil que cumpla con su misión: llevar los recuerdos de nuestro Amor a los demás para envolverlos de luz a cada paso.

Un ritual ancestral
La selección de los regalos es casi un ritual, ya que implica elegir cuidadosamente - con corazón y mente-, lo que representara nuestros deseos de Amor.

Con el sólo hecho de tener en nuestras mentes y corazones a aquellas personas a las que deseamos regalar, desde ese instante ya estamos generando en nosotros una energía fuerte y poderosa que, al momento de elegir el regalo, de inmediato lo llenará de todos esos pensamientos y sentimientos que acompañarán por siempre al presente elegido.

La parte material del regalo es importante, pero sin duda alguna la parte más bella es la del corazón, el sentimiento que se deposita es lo que le dará el equilibrio para que al ser recibido, la persona pueda sentir la energía de amor que va en él.

Recordemos que nuestro árbol es la antena que nos conecta con el amor del mundo y del universo, por lo cual los bañará e impregnará de magia, amor y luz del cosmos, trasformándolos en mucho más que sólo materia. Así las personas que recibirán estos presentes también se llevarán nuestro amor y parte de nuestra alma, así como la luz del Todo y la magia de Dios.

 

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