Para aliviar nuestro cuerpo del estrés cotidiano o para cuidarlo estéticamente, los distintos tipos de masajes ganan terreno. Cómo deben ser, quiénes y dónde deben realizarse y todos sus beneficios de la mano de una especialista.

Desde tiempos ancestrales, los masajes forman parte del cotidiano vivir para proporcionarnos amplios beneficios. En el último tiempo, estos han evolucionado, desde las técnicas más simples para proporcionar relajación y favorecer el sueño hasta el desarrollo de algunas más complejas para aliviar o eliminar dolencias del cuerpo. El masaje es un arte y una ciencia, que logra tanto acciones directas (por ejemplo, un masaje por una contractura a nivel cervical) como reflejas (por ejemplo, la relajación del resto de la musculatura corporal). Cada vez son más las ofertas de tratamientos en base a masajes y muchas sus aplicaciones, pero ¿cuánto sabemos realmente sobre ellos? Para estar correctamente informados entrevistamos a la fisioterapeuta y kinesióloga María Paula Marasco.

¿Para qué sirven los masajes corporales?

Los beneficios son múltiples: ayudan a eliminar el estrés y permiten la relajación de las zonas de mayor tensión, ayudan a eliminar una contractura muscular, a la cicatrización de un desgarro o diferentes lesiones músculo-tendinosas y ayudan a mejorar el aspecto estético del cuerpo. Hoy en día, la zona corporal que más se trabaja es la zona cervical y lumbar, ya que son las más afectadas debido a las tensiones nerviosas o situaciones de estrés, y por la mala postura y el mal uso de los elementos de trabajo, como la silla, la computadora, etc.  

¿Sólo se utilizan las manos o algún otro tipo de objetos?

Sea cual sea el tipo de masaje que un paciente reciba, siempre se utilizan las manos. En todas las ocasiones, para facilitar el deslizamiento de las manos, se lo acompaña de una crema neutra con algún componente anti-inflamatorio, sedativo, con algas, centella, etc. Ahora están de moda los masajes con una camilla que adentro tiene piedras de jade, que toman temperatura y al rolar por todo el cuerpo se dice que produce muchos beneficios. Pero para que un masaje realmente surta efectos, la  única manera de realizarlo es la manual.

En el caso de los masajeadores a pilas o los de madera, sólo ayudan a que la persona se sienta un poco más aliviado cuando no tiene tiempo para realizar este tipo de terapia.

¿En algún caso está contraindicado realizarse un masaje?

Para recibir masajes no hay edad. Hasta se puede hacer masajes a un bebé recién nacido, lo cual permitirá tener una mejor conexión con la madre, ayudarlo en la maduración de todo su sistema, en procesos de cólicos o cuando no puede conciliar el sueño. En los únicos casos que no puede realizarse es si el paciente tiene algún proceso infeccioso, un cuadro febril o cursa una enfermedad que podría contagiar.

¿Qué tipo de masaje elegir?

No hay un masaje predeterminado para cada persona, eso depende de la necesidad de cada uno y lo que se esté buscando. Si uno quiere reducir unos centímetros o ayudar a eliminar la adiposidad localizada, lo mejor es el masaje reductor/modelador. Si lo que se busca es no tener las piernas cansadas o eliminar el edema de los miembros inferiores, se debe realizar un masaje de drenaje linfático. Y en caso de necesitar relajarse, eliminar tensiones y el estrés del día, lo que se recomienda es un masaje descontracturante en todo el cuerpo.

¿De qué se tratan los masajes modeladores y reductores?

Este tipo de masajes se realiza en zonas que poseen mayor tejido adiposo mediante maniobras más intensas (por ejemplo en la panza, la cintura o las piernas). Su beneficio es que reduce centímetros. Siempre se acompaña con algún tratamiento estético, con aparatología y con algas y geles reductores, además de una buena alimentación y actividad física. De todas maneras, el paciente al finalizar la sesión manifiesta una sensación de relax, ya que este tipo de masaje termina con maniobras de un masaje descontracturante.

¿Y el masaje descontracturante y relajante cómo debe ser?

El paciente debe estar acostado en una camilla, con una malla o ropa interior. Se trabaja tanto acostado boca abajo como boca arriba. La sesión puede durar media hora si la zona a tratar es un lugar específico (por ejemplo la espalda) hasta una hora trabajando todo el cuerpo. El masaje se realiza con alguna crema o aceite, la cual contenga (en caso de que el paciente lo permita) algún componente sedativo, como alcanfor. El principal beneficio de este tipo de masaje es eliminar el estrés diario y los dolores musculares, por eso es el más consumido hoy en día.

Tips generales para que un buen masaje dé resultado

• La sesión de masaje debe durar una hora si se realiza en todo el cuerpo o media hora si sólo se hace en una parte específica.

• Lo ideal es realizarlo una vez por semana, para ayudar a aliviar al cuerpo del estrés. Luego se puede hacer cada 15 días o dependiendo de las posibilidades de cada uno.

• Es importante que la persona tenga tiempo para realizar el masaje y se recomienda que sea lo último que realiza en el día, por ejemplo luego de una jornada laboral o al salir del gimnasio.

• Si uno busca en el masaje un efecto sedativo, no es recomendable realizar actividad física o continuar con la rutina laboral una vez terminada la sesión. Lo mejor es tomar una ducha, cenar en forma liviana y acostarse.

Los masajes son más importantes para nuestra salud de lo que pensamos, por eso prestá atención a la hora de elegir el lugar y el profesional en quién confiar tu cuerpo y tu tratamiento.

 

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